Definición de desistimiento del préstamo

El desistimiento del préstamo es un derecho legal que permite al consumidor cancelar el préstamo celebrado sin necesidad de justificar la causa y sin incurrir en costos adicionales, dentro de un plazo determinado desde la fecha de celebración del contrato. En la legislación mexicana, este derecho suele estar regulado por la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, y generalmente permite al consumidor desistir del contrato en un plazo de 5 a 14 días naturales desde la firma, dependiendo del tipo de contrato y la institución financiera involucrada.

¿Cuándo puede el prestatario cancelar un contrato de préstamo?

El prestatario tiene derecho a cancelar un contrato de préstamo si este se considera un crédito al consumo. En México, este derecho se rige por la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros. Esta ley otorga al prestatario un plazo de 10 días hábiles a partir de la firma del contrato o de la recepción del dinero (lo que ocurra al último) para revocar el contrato sin penalización alguna y sin necesidad de justificar su decisión. No existe un límite de monto en pesos mexicanos para ejercer este derecho en créditos al consumo, el cual es un derecho fundamental del cliente.

¿Cómo desistir del préstamo?

Para desistir del préstamo, se debe enviar al prestamista una solicitud formal, que constituye una manifestación unilateral de voluntad. Dicha solicitud debe incluir los datos personales del prestatario, el número del préstamo, una declaración clara de desistimiento con la base legal correspondiente, así como el número de cuenta bancaria donde se deberá devolver el monto adeudado.

¿Qué pasa si el prestatario no devuelve el préstamo después de desistir del contrato?

Si el prestatario no devuelve el monto adeudado tras desistir del préstamo, el prestamista puede iniciar acciones de cobranza, y la deuda no saldada generará intereses moratorios. Aunque el desistimiento no implica cargos adicionales, el prestatario está obligado a reembolsar el capital prestado junto con los intereses correspondientes al periodo en que tuvo el dinero en su poder.

En cuanto a comisiones, estas no son reembolsables si no fueron pagadas por el cliente al momento de firmar el contrato. Por otro lado, cualquier gasto ya realizado por el cliente relacionado con la celebración del contrato debe ser devuelto por el prestamista conforme a la ley.

Si el prestatario enfrenta dificultades financieras debido a múltiples obligaciones, puede acudir a asesores financieros que le ayudarán a encontrar la mejor solución para salir de la deuda.

¿El desistimiento del préstamo es diferente al desistimiento del contrato de crédito?

En términos generales, cancelar un préstamo no es muy diferente de cancelar un contrato de crédito desde la perspectiva del derecho del consumidor en México. Ambos tipos de financiamiento están regulados por leyes que buscan proteger a los usuarios de servicios financieros, como la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y la Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros (CONDUSEF).

Sin embargo, en México no existe un derecho automático a cancelar un contrato sin causa en un plazo fijo (como los 14 días naturales que existen en otros países). La posibilidad de cancelar dependerá de lo que se haya pactado en el contrato con la entidad financiera.

Si deseas cancelar un préstamo o crédito, deberás enviar una solicitud formal directamente a la institución, cumpliendo con los requisitos y plazos establecidos en el contrato. En caso de dudas o inconformidades, puedes acudir a la CONDUSEF para orientación y apoyo.